Colocar una pérgola en el jardín para disfrutar con toda la familia durante la época estival, puede ser todo un acierto. Las pérgolas, disponibles en distintos materiales y tamaños, pueden convertir tu jardín en el lugar perfecto. Desde un almuerzo con amigos a desarrollar actividades con los más pequeños o disfrutar de la brisa al anochecer.

¿Qué es una pérgola? Tradicionalmente, una pérgola es una estructura con o sin techo situada en el exterior y dotada de plantas trepadoras o enredaderas. Usadas como merenderos, zona de lectura o espacio para tomar el té, nacieron durante la Edad Media. Sin embargo, su máximo esplendor llegó en el Renacimiento, pero nunca pasan de moda.

¿Qué debo tener en cuenta para poner una pérgola en el jardín?

Antes de decidir qué tipo de materiales o cómo montar tu nueva pérgola, debes tener en cuenta algunas cuestiones importantes. El tamaño de tu jardín, la altura de la estructura o el tipo de material que mejor se adaptan a tu hogar. Son detalles esenciales para disfrutarla al máximo.

Un amplio espacio para tu nueva pérgola en el jardín

Si tienes la ventaja de contar con un amplio jardín, puedes seleccionar el lugar exacto en el que colocar tu nueva pérgola. Tienes opciones como optar por acercarla al máximo a la puerta, creando una especie de porche. También en un espacio más alejado de la casa para utilizar la pérgola como zona independiente. En muchas ocasiones, las pérgolas se colocan en el centro del jardín para crear un lugar de disfrute. Si tienes muchas plantas, tendrás que valorar cuál es el mejor sitio para colocarla, pero también debes tener en cuenta otros aspectos. Te los contamos.

Actividades en tu nueva pérgola en el jardín

Piensa en qué tipo de actividades va a realizar la familia en la pérgola en el jardín, ya que dependiendo del uso que quieras darle será más interesante colocarla a modo de porche o alejarla de la entrada a la casa. Si se va a convertir en una zona de juegos, puede que te interese instalarla en el centro del jardín. Evita así que el ruido de los más pequeños invada tu hogar. Si lo tuyo es la gastronomía, puedes crear un espacio alejado de la entrada, pero aprovechando los muros. Un lugar ideal para la barbacoa, una mesa, sillas y todo lo necesario para disfrutar de la comida. Quizás estás pensando en un solárium o bien, en un espacio cómodo y fresco para las lecturas de verano. Tienes muchas opciones a tu alcance.

Clima y orientación de tu jardín

Evidentemente, el clima de tu zona, así como la orientación de tu jardín también afectan al lugar ideal para colocar tu nueva pérgola. No es lo mismo instalar una pérgola en un jardín totalmente expuesto al sol, que hacerlo en una zona de clima más templado o frío. Si vives en la montaña, puede ser más interesante para ti pensar en una ubicación que te permita disfrutar del sol, pero también refugiarte de las lluvias veraniegas. Si, por el contrario, tu casa está en una zona de playa, debes valorar si la familia necesita de sombra extra para ampliar el uso del jardín durante el verano. No es mala idea, pararse un rato a pensar en los lugares de tu jardín donde corre más aire. Valora también hasta qué horas impacta el sol. Puede, que por la orientación de tu jardín lo más interesante para ti sea una pérgola bioclimática.

¿Cuál es la mejor pérgola para tu jardín?

La mejor pérgola para tu jardín es, sin duda, la que mejor se adapte a tus necesidades y al espacio en el que irá ubicada. Aun así, puedes encontrar en el mercado pérgolas de distintos materiales como la madera o el aluminio, pero también opciones más arriesgadas como el hierro o el vidrio. Te contamos algunas de las más interesantes.

Una pérgola de madera en tu jardín

Las pérgolas de madera aportan a tu jardín ese toque rústico y acogedor. Puedes optar por distintos tipos de madera, pero siempre dando preferencia a materiales que soporten los cambios en el clima. Si tienes en mente un tipo de madera concreto, siempre puedes tratarla con los barnices adecuados. Dentro de las opciones en madera, tienes pérgolas techadas, pero también puedes encontrar estructuras que te permitan cambiar el tipo de sombra cada temporada. Desde cañizo a bambú, pasando por telas fluidas o materiales pensados para frenar el impacto del sol. Si tu problema real es el impacto del aire, puedes valorar que una de las paredes de tu nueva pérgola esté cubierta con una celosía de madera, que permita la ventilación, pero sin estar expuestos al vendaval.

El hierro forjado para tu nueva pérgola en el jardín

Una pérgola de hierro puede ser muy sencilla o literalmente exquisita. El hierro permite crear estructuras sólidas y duraderas, aunque es importante tratarlas correctamente para evitar la oxidación. Forjas de hierro con formas de flores o creando dibujos geométricos pueden ayudar a generar un espacio ideal en tu jardín. Si seleccionas una con vigas transversales para facilitar la sombra, será más eficaz, pero es importante que el anclaje al suelo sea el correcto.

Tu jardín con pérgola bioclimática

Las pérgolas bioclimáticas son una solución arquitectónica ideal para el jardín. Crear un espacio cerrado y climatizado que te permita disfrutar del paisaje en cualquier época del año. Fabricadas principalmente en aluminio y vidrio templado, las pérgolas bioclimáticas son estructuras pensadas para el disfrute. El techo suele estar dotado de lamas que puedes mover gracias a un mando a distancia que permite regular la entrada de luz y aire. En algunos casos, las pérgolas además cuentan con cortinas de cristal, lo que permite generar un espacio independiente y agradable tanto en invierno como en verano.

Principales ventajas de poner una pérgola en el jardín

La instalación de una pérgola en el jardín cuenta con diferentes ventajas, sobre todo si te decides por las bioclimáticas, disponibles en materiales como la madera, el aluminio o incluso mixtas, combinando el cemento con el vidrio. Te decidas por la que te decidas contarás con ventajas interesantes para tu hogar.

Un nuevo espacio de disfrute

La pérgola te da la oportunidad de crear un nuevo ambiente en tu jardín. Un espacio en el que disfrutar de la lectura, actividades con los más pequeños o de tiempo de calidad con amigos y familia. Dependiendo del tipo de pérgola por la que optes, tendrás más posibilidades de ampliar el disfrute durante todo el año, como es en el caso de las bioclimáticas.

Un mantenimiento fácil para la pérgola en el jardín

El mantenimiento de una pérgola es bastante sencillo. Si te has decidido por materiales como el aluminio, podrás disfrutarla todo el año. Sin embargo, si te decides por otros materiales como la madera o el hierro, es importante que valores cada cuanto tiempo tratarlo y pintarlo para evitar que se deteriore. Otra cuestión es el tipo de sombra, el bambú o el cañizo pueden necesitar un cambio cada cierto tiempo. Tenlo en cuenta, sobre todo, si la pérgola sufre mucho el impacto de la lluvia, el sol, el viento o el salitre. Marca en tu calendario un día de revisión para prepararla para la temporada de otoño/invierno o la de primavera/verano y conseguirás una pérgola perfecta todo el año.

Diseño atemporal y estructura sostenible

El diseño de la pérgola es atemporal. Aunque inicialmente eran estructuras pensadas para colocar plantas trepadoras, las pérgolas se han convertido en elementos arquitectónicos que resisten al paso de la moda. Desde diseños más rústicos a líneas más modernas, cualquier diseño de pérgola puede formar parte de tu jardín durante un largo tiempo. La arquitectura bioclimática además te ayudará a sumar sostenibilidad en tu hogar, una de las tendencias de los próximos años.