Arquitectura bioclimática y construcción sostenible, casas autosuficientes de diseño ecológico… Son numerosos los conceptos que hablan de una arquitectura cada vez más consciente del uso de energías renovables. Hoy en día se diseñan más casas de arquitectura bioclimática. ¿Por qué? Sencillamente porque estas consumen el 10% de energía de una casa convencional.

La clave está en el diseño. Pero ¿qué medidas se han de tomar? ¿qué materiales? Hablamos con un experto, el arquitecto Pablo Farfán, especializado en Bioarquitectura, Bioconstrucción y Bioclimática, afincado en Málaga, para que nos oriente.

La primera sorpresa es que esto de la arquitectura bioclimática no es nada nuevo, y que hasta los años ochenta los arquitectos proyectaban casas bioclimáticas o con principios bioclimáticos, como norma. Fue a partir de los 80 cuando “se empezó a construir peor”, según nos cuenta. La respuesta es “porque se daba por hecho que todo el mundo iba a tener un aire acondicionado y una calefacción en su casa”. De manera que dejaron de tener protagonismo elementos y criterios de diseño y construcción bioclimática que hoy vuelven a estar en boga. En este post te contamos en qué consiste la arquitectura bioclimática y todo lo que necesitas saber sobre esta.

¿Qué es la arquitectura bioclimática?

Se trata de una arquitectura que persigue que la propia casa, a través del ingenio del arquitecto, aproveche al máximo las energías renovables de su entorno, para climatizar con medios naturales la vivienda. “Por ejemplo, la inercia de un muro grueso combinado con un aislamiento interior bioclimático es ya un sistema de climatización”, comenta. Pero además, lo interesante es “usar materiales adecuados como el barro o el yeso natural, con lo que regulas la humedad”, explica a modo de resumen el arquitecto bioclimático.

Hoy en día, la gente busca cada vez más casas autosuficientes con paneles solares para el consumo de energía diario, de electrodomésticos, etc., para cargar el coche eléctrico cuando lo tengan… Casas donde se puedan re-aprovechar las aguas grises, se reutilice el agua de lluvia y se fabrique compostaje para el huerto. “Casas que, en definitiva, buscan la autosuficiencia o, al menos, el mínimo impacto posible”, señala el arquitecto.

¿Cuáles son los elementos que se utilizan en la Arquitectura Bioclimática?

En la arquitectura bioclimática “no solo se trata de aprovechar la energía del entorno, sino también, se tienen en cuenta los materiales que se utilizan para construir la casa. “Estos deben ser también respetuosos con el entorno”, comenta el arquitecto.

Esto no quiere decir, comenta Pablo Farfán, que “queramos construir cabañas antiguas”. Al contrario, hablamos de vanguardia. “Yo utilizo Lumon porque son los mejores vidrios sin marcos del mercado, y también alguna maquinaria concreta. Pero en lo que respecta al volumen de la casa, es decir, a los muros, los aislamientos, los forjados, las pinturas, las baldosas, los acabados… Todos esos elementos procuro que sean de aquí y fabricados con procesos artesanales”.

A continuación te contamos cuáles son los elementos fundamentales a tener en cuenta para una arquitectura bioclimática.

La latitud o la importancia del clima

Para una casa bioclimática el clima, la latitud donde se construya la vivienda, es fundamental. No será lo mismo construirla en el sur de Europa, donde el sol es una fuente de energía constante, que en el norte. Incluso, en el mismo país, será totalmente diferente una zona que otra. Por ejemplo, “en verano, en Andalucía, el exceso del consumo de energía lo provocan sobre todo los aires acondicionados. Una construcción bioclimática en esta zona buscará evitar sobre todo el sobrecalentamiento de la vivienda”, explica el arquitecto.

Según Pablo Farfán “por el clima, en Andalucía, existe un gran potencial en bioconstrucción y arquitectura bioclimática. También por los materiales que se tienen al alcance, ya que se han mantenido procesos medievales, artesanales, de elaboración de materiales como la cal o el barro, que desempeñan una labor fundamental en la arquitectura bioclimática”, argumenta. Además, “por el clima del sur de España es evidente que deberíamos construir en esta línea”.

La importancia de la orientación en la arquitectura bioclimática

El cómo orientas la casa para que reciba la máxima radiación y, al mismo tiempo, para que no sufra los excesos de radiación en verano, es uno de los elementos fundamentales en la arquitectura bioclimática.

En la actualidad, en Andalucía “este tipo de construcciones, por su orientación, no miran directamente al Sur, sino que deben estar inclinadas entre unos 15-30º, en dirección al Sureste. Esto permite que, en invierno, reciban más radiación por la mañana – cuando hay más luz solar– y que, en verano, se evite el sobre calentamiento de la tarde –que es cuando más incide el sol y más problemas de exceso de energía provocan los aires acondicionados–.

La geotermia también se tiene en cuenta en la arquitectura bioclimática

La inercia térmica del suelo, es decir, la energía que emana de la tierra también se aprovecha en este tipo de viviendas. “Por ejemplo, el semi enterramiento de edificios o de alguna de sus fachadas puede contribuir a aprovechar la energía del suelo”, señala Farfán.

En este sentido, el arquitecto subraya la fórmula de modelos tradicionales de viviendas como las casas cueva, en las que se aprovechaba la temperatura que emana la tierra. “Estas viviendas siempre están a 14º. Es la temperatura base. A partir de ahí, se pueden calentar en invierno o refrescar en verano a través de otros elementos arquitectónicos como son las circulaciones de aire en huecos, ventanas o chimeneas”.

El aislamiento adecuado

Otro de los elementos primordiales es el aislamiento adecuado, tanto térmico como acústico. Los materiales empleados deberían ser respetuosos con el medio ambiente. Un ejemplo de ello es el corcho, un material sostenible, resistente a las lluvias y a las altas temperaturas, muy aislante e impermeable, que resiste muy bien el paso del tiempo. Con él se pueden revestir paredes y suelos.

Pero si para el aislamiento usas materiales petroquímicos, nos dice el arquitecto “tu casa no será ecológica», ya que este tipo de aislantes “generan basura, residuos y contaminación en el medio ambiente cuando se degradan, yendo a parar al mar, y en sus procesos de construcción, desmantelamiento y reciclaje consumen mucha energía” subraya el arquitecto.

En el caso de Lumon, además de ser una compañía que siempre trabaja con materiales 100% reciclables, al acristalar la terraza con las cortinas de cristal (diseñadas a medida de cada cliente), se consigue un ahorro de energía que reduce finalmente huella de carbono.

El uso de la ventilación mecánica controlada

Si la casa está bien orientada y correctamente aislada, la disposición de las habitaciones y las llamadas galerías de ventilación también contribuirán a mantener el confort térmico necesario en una vivienda. Además, el uso de estos sistemas de ventilación previene humedades, moho y la aparición de ácaros en el interior.

Cubiertas vegetales para enfriar las casas

Para refrescar la vivienda en los meses de más calor, uno de los sistemas que utiliza la arquitectura bioclimática es la cubierta vegetal sobre la vivienda. “Consiste en poner un sustrato de tierra considerable y una vegetación sobre esta que producirá el efecto cueva que describíamos anteriormente”, explica el arquitecto.

El uso de todo tipo de energías naturales para lograr el confort térmico

Además del sol, la geotermia, los vientos… la arquitectura bioclimática usa otras energías naturales como la cinética, de una corriente de agua próxima. O también “el uso de la biomasa de las podas agrícolas cercanas para calentar la casa”, señala el arquitecto.

¿Qué es el diseño bioclimático?

El diseño bioclimático trata de optimizar todos estos elementos para usarlos a su favor en la construcción de la vivienda. Se trata de aprovechar al máximo la energía renovable disponible en la zona y generar diferentes estrategias con este fin, para conseguir la máxima autosuficiencia posible.

La propia distribución en la parcela de una vivienda –dónde pones el salón, la escaleras, el dormitorio, la terraza o el cuarto de baño– forma también parte de lo que se llama diseño bioclimático. El cómo distribuyes estos espacios es fundamental para generar espacios donde el confort térmico se dé de forma natural.

¿Cómo hacer una casa bioclimática?

Para construir una casa bioclimática habría que empezar por analizar primero cuál es el clima donde se va a levantar la vivienda. “Si es en el sur de España, por ejemplo, hay que tener en cuenta la incidencia del sol, también los vientos, pero sobre todo el sol”, explica el arquitecto.

Además, habría que distribuir correctamente los espacios en dicha parcela. Por ejemplo, “para que reciba la mayor radiación solar en invierno, para que no necesite calefacción, tiene que tener una disposición longitudinal de Este a Oeste, una casa alargada que tenga la mayor cantidad de fachada en dirección al Sur”, explica el arquitecto.

También habría que buscar un arquitecto que trabajase especialmente este tipo de arquitectura. Muchos de los arquitectos ecológicos que se llaman así hoy en día se basan más en máquinas y aislamientos petroquímicos que en el diseño bioclimático propiamente dicho. Una cosa es el diseño bioclimático y otra muy distinta la bioconstrucción (el uso de materiales ecológicos). Si unimos los dos conceptos, y esto sería lo interesante, estamos hablando de bioarquitectura.

Ejemplos de arquitectura bioclimática

Existen numerosos ejemplos tanto en la arquitectura más tradicional como en la actual, que se basan en estos elementos señalados. En Andalucía, las casas con patio andaluz son un tipo de construcción tradicional cuyos patios provienen del Impluvium de la domus romana. Estas domus tenían varios patios que funcionaban como cuarto exterior para las lluvias, de ahí su nombre. Servían para recoger el agua de lluvia, se almacenaba en un aljibe y se usaba para regar el huerto, para limpiar, etc.

En la actualidad, la arquitectura neovernácula además de seguir estos criterios tradicionales usa, también en muchos casos, materiales antiguos como la cal o el barro. El color blanco de la cal refleja el exceso de sol, de ahí que se siga usando en las viviendas tradicionales andaluzas para mantener más frescas las casas con la menor incidencia de los rayos solares. En la arquitectura de montaña, por el contrario, se usa como revestimiento de las viviendas la pizarra, más oscura porque aquí la necesidad es recoger la escasa luz solar.