Comenzar a renovar una terraza es empezar a pensar en el tipo de suelo. El mercado está lleno de diversos materiales al alcance de distintos bolsillos y con cualidades específicas. Como en todo, es importante conocer algunos aspectos de tu hogar antes de seleccionar el tipo de suelo más adecuado. Dejando a un lado el tema del presupuesto, es importante cuestionarse algunas características de tu casa para dar con la solución ideal.

¿Qué clima es el habitual en tu zona? ¿Para qué usas habitualmente la terraza? ¿Este cambio en el suelo está asociado a un cambio de uso? ¿Qué tamaño tiene tu terraza? ¿Quieres un suelo fácil o difícil de mantener y limpiar? En este artículo te ayudaremos a dar respuesta a algunas de estas preguntas y a encontrar el mejor suelo para tu terraza.

La climatología a la hora de seleccionar un tipo de suelo

Los climas lluviosos y húmedos afectan al tipo de suelo. Existen materiales que tienen tendencia a absorber el agua y pueden afectar a la estructura de tu terraza generando humedades. Otros tienden a calentarse demasiado con el impacto del sol, por lo que pueden ser impracticables si quieres ir descalzo.

Es posible que ya tengas ideas rondando tu cabeza, pero es mejor prevenir adquiriendo información, que tener que someter tu terraza a una segunda reforma por no haber pensado bien la mejor solución. No dudes en impermeabilizar toda la extensión de tu terraza antes de instalarlo. Si vives en un clima lluvioso o húmedo o vas a tener plantas te ayudará a mantenerlo perfecto más tiempo.

Cada tipo de suelo tiene un uso ideal

Si quieres montar un jardín en tu terraza el tipo de suelo ideal será diferente a sí lo que pretendes es instalar tu gimnasio. Si cuentas con peques en tu familia, puede ser importante contar con suelos fáciles de limpiar y con pocos relieves. Al fin y al cabo, las necesidades de cada terraza y las actividades que quieras desarrollar van a determinar también el material que selecciones.

Ten en cuenta otras cuestiones como el peso de los muebles que quieras colocar en la terraza, ya que cada suelo cuenta con una resistencia diferente. Las rozaduras, las manchas o el deterioro con el uso serán cuestiones importantes a la hora de determinar el mejor tipo de suelo.

Dimensiones y presupuesto para elegir el tipo de suelo

En función del tamaño de tu terraza el tipo de suelo más adecuado puede variar. Aunque dispongas de poco presupuesto si tu terraza es pequeña podrás optar por casi cualquier tipo. Al contar con menos metros puedes invertir en suelos de alta calidad por un presupuesto asumible. Sin embargo, si la extensión de tu terraza es amplia igual debes valorar diferentes opciones para que el presupuesto no se dispare. Si ya has decidido el uso que vas a dar a tu terraza puedes elegir mejor el tipo de suelo y ajustarlo a tu bolsillo.

Elige el tipo de suelo que mejor se adapte a tu terraza

Una vez que tienes clara la climatología, los usos y el tamaño puedes escoger el tipo de suelo que mejor se adapte a tu terraza. Cuentas con opciones más rústicas como la madera o el barro cocido, pero también puedes seleccionar suelos más naturales, como la piedra o la caliza, sin dejar de lado el césped artificial. No olvidamos una cuestión importante, la decoración. No descartes pensar en tonalidades dentro de las tipologías de suelos disponibles para terraza. Puedes querer aportar más luz, o bien darle un tono más fresco o luminoso al espacio. Los colores fuertes o los tonos pastel aportarán diferentes sensaciones a tu terraza.

Tipos de suelos para terraza

Desde barro cocido a suelos cerámicos, pasando por madera o césped artificial. La variedad de suelos para terraza disponibles en el mercado es amplia. Ya sea por sus tonalidades, las características del mismo frente a la lluvia o el sol intenso, pero también el mantenimiento y la limpieza de los mismos puede ayudarte a elegir el que mejor se adapte a tu terraza.

Barro cocido, cerámica de gres o porcelánico

A la hora de seleccionar el tipo de suelo, el barro cocido suele estar entre las opciones más buscadas, ya que su color proporciona al suelo un aire rústico y hogareño. Sin embargo, a pesar de su resistencia y de la variedad de tamaños de loseta que puedes encontrar, es importante valorar que no lleva incorporada ninguna protección frente al agua y tiene tendencia a mancharse sin remedio con aceites o líquidos grasos. Si tienes pequeños en el hogar o mascotas, puede que no sea la mejor opción.

La cerámica de gres si puede proporcionarte esa capa extra que te permita limpiar de forma fácil. No son tan resistentes como otros tipos de suelo, pero puedes seleccionar colores y acabados. También dispones de tamaños de losetas hidráulicas variados, por lo que puede ser una opción económica y efectiva para el pavimento de tu terraza. No olvides la variedad de colores disponibles y los diferentes tipos de dibujos o texturas a tu disposición.

La cerámica de porcelana es quizás la más elegante de las opciones. Su resistencia es superior, pero puedes encontrarte con problemas si piensas darle mucho uso o cuentas con mascotas. Queda muy bonito, pero es menos resistente que otras opciones. También es más resbaladizo cuando está mojado, algo que puede afectar a los más pequeños y generar accidentes innecesarios. Igual que en el caso del gres cuentas con variedad de colores, mosaicos y texturas.

Hormigón y piedra natural o caliza

El suelo de hormigón no es de lo más agradable. Si tienes pensado colocar un inmenso jardín puede ser interesante. Solo quedaría un espacio visible para los útiles y herramientas que necesitas para mantener tus plantas. No es la opción más elegante, pero se puede combinar con alfombras de exterior. Su textura tampoco es la ideal para las mascotas, pero si no tienes animales de compañía puede ser tu opción más económica.

La piedra natural te ofrece un suelo bastante sólido y también puedes encontrarlo con tonos más o menos rústicos. Es fácil de limpiar y cualquier mancha que se resista podrá disimularse mejor que en un suelo claro o de otros materiales. Las texturas pueden ser pulidas o con algo de relieve, algo a tener en cuenta sobre todo con los más pequeños.

Dentro de la piedra natural tienes baldosas de exterior, un tipo de suelo, bastante habitual y que te ofrece resistencia y durabilidad. Además soporta muy bien el peso de los muebles que tengas previsto colocar en la terraza.

Césped artificial

El césped artificial es una tendencia al alza dentro de los tipos de suelo disponibles en el mercado. Eso sí, existen calidades diferentes y debes tener en cuenta sus componentes si tienes mascotas o pequeños en casa. Los más baratos están fabricados con materiales más económicos que pueden generar alergias con el roce.

Tampoco es necesario contar con un césped artificial de la máxima calidad para disfrutar del color que aporta al espacio, si es eso lo que buscas. Ten en cuenta su mantenimiento y limpieza para potenciar su durabilidad. Incluso puedes ahorrar seleccionando áreas concretas o no colocándolo debajo de los muebles.

Si cuentas con plantas en la terraza es posible que te agrade la idea, pero ten en cuenta que deberás mantenerlo limpio más a menudo. La caída de las hojas entre sus filamentos y la tierra que pueda ir acumulándose puede darte sorpresas con nuevas plantas o malas hierbas.

Madera de exterior

Puede que dentro de los tipos de pavimento, el suelo de madera sea de las más elegantes, acogedoras y fáciles de mantener. Te aporta ese tono rústico y acogedor, al mismo tiempo que te ofrece una base sólida sobre la que empezar a decorar.

Existen diferentes calidades de suelo que afectan a la decoración o tonalidad de tu terraza, pero también al bolsillo. Una tarima flotante para el exterior generar esa sensación acogedora y evidentemente necesita su mantenimiento, pero es posible hacerlo cada cierto tiempo sin muchas complicaciones. Ojo a las manchas, sobre todo si tu terraza es un área de cocina. No dudes en colocar algún protector en ciertas áreas para mayor durabilidad.

Ten en cuenta el peso de los muebles que vayas a colocar. También de los maceteros grandes. Aunque se trata de un tipo de suelo resistente, es probable que elementos de grandes dimensiones puedan vencerlo con el paso del tiempo. Puedes optar por no colocarlo en toda el área de la terraza e incluso fortalecer alguna zona con otro tipo de material para asegurarte de su resistencia.

Combinar tipos de suelo para adaptar la terraza a todas tus necesidades

Combinar suelos es una opción muy interesante. Puedes valora la opción de poner losetas de piedra natural exterior para la zona del jardín y la barbacoa. El área de descanso puede quedar ideal con la madera. Las losetas de gres para la zona de ejercicios o el área de juegos de los más pequeños pueden combinar para darle a tu terraza no solo buen aspecto, también buen uso y resistencia.