La primavera puede ser el momento ideal para limpiar el suelo de la terraza, pero ¿cómo limpiarlo para conseguir el mejor resultado? Como en todo, dependerá de diferentes cuestiones, como el tipo de suelo de tu terraza, pero también las manchas más habituales en tu hogar, que te harán precisar de unos utensilios u otros para eliminarlas.

Una terraza sucia no es cómoda, ni agradable. Por eso, es importante crear una rutina de limpieza en esta zona de la casa, sobre todo cuando va llegando el buen clima. Existen multitud de actividades para realizar en la terraza que pueden generar suciedad. No hay que olvidar tampoco la ubicación de tu casa, puesto que cada tipo de clima, así como el entorno natural o urbano que la rodea, potencian un tipo de suciedad diferente. Otras cuestiones, como contar con una terraza acristalada o abierta, pero también el tipo de suelo, determinarán el mejor modo de limpiarla.

¿Qué necesitas para limpiar el suelo de la terraza?

Existen infinidad de utensilios para limpiar el suelo de la terraza. Repasamos los más habituales para que selecciones los tuyos.

• Una escoba, ya sea de cerdas duras o blandas, y un recogedor.
• Una fregona y un cubo
• Lejía o desinfectante, si tienes animales o pequeños en casa es mejor optar por desinfectantes perfumados.
• Soluciones jabonosas o detergentes, en función del tipo de suelo.
• Una rasqueta para eliminar suciedad adherida.
• Una manguera para usar la potencia del agua para arrastrar la suciedad si cuentas con desagüe en tu terraza, claro.
• Una aspiradora
• Una hidrolimpiadora, que haría las veces de manguera, pero aumentando considerablemente la presión (en especial para terrazas amplias). Las puedes encontrar incluso con depósito para detergente.

¿Qué tipo de suciedad tiene el suelo de la terraza?

Como te adelantábamos, la suciedad de tu terraza está relacionada con dos aspectos. Por un lado, el clima y la ubicación de tu casa; y por otro, las actividades que desarrollas habitualmente en tu terraza.

Si cuentas con un huerto, ya sabrás por experiencia propia que la suciedad fundamental se centra en hojas, pequeñas ramas y tierra. Sin embargo, si tu terraza es el lugar ideal para las manualidades de toda la familia, podrás encontrar desde arcilla a plastilina, pasando por ceras aplastadas o gotas de pegamento. La presencia de animales también puede generar mayor cantidad de pelo en el suelo de tu terraza, o incluso, manchas no deseadas.

Si valoramos el clima, en los más secos tienden a generar más suciedad relacionada con el polvo que transporta el aire, mientras que en climas más húmedos puedes encontrar más manchas generadas por la lluvia. Si además, tu casa está ubicada en una zona con fuertes vientos, las hojas harán presencia en tu terraza en cualquier época del año.

¿Qué tipo de pavimento tiene la terraza?

A la hora de limpiar debes tener en cuenta el tipo de suelo , ya que es importante para determinar qué detergente o limpiador es el más efectivo. Aunque los suelos de exterior suelen ser robustos, existen tipos que precisan de más cuidados que otros, o que, soportan mejor los químicos abrasivos de los detergentes y lejías.

En una terraza podemos encontrar desde barro cocido a piedra, imitación de madera, hormigón, césped artificial o cerámica. Una gran variedad de opciones que tienen unas cualidades diferentes si hablamos de limpieza.

En los de barro cocido, piedra caliza o pizarra debemos tener especial cuidado con los agentes limpiadores, puesto que son suelos que precisan de un cuidado mayor. En estos casos, es preferible un buen barrido o aspirado y tratar con la cantidad de agua justa y el mínimo de limpiador.

Los suelos de madera o el césped artificial precisan de un buen aspirado, pero en ambos casos el beneficio del agua es relativo. Es importante tratar la madera con los limpiadores adecuados para conseguir la mayor durabilidad. En el caso del césped artificial precisarás de un jabón con pH neutro que puedes distribuir con una bayeta en las zonas más sucias, pero frotando de forma suave para no dañarlo. Aunque existen calidades diferentes y algunas aguantan una manguera sin problemas, la mayoría precisan de una aspiradora de poca potencia o un barrido suave con escoba de cerdas duras.

Cuando el pavimento de tu terraza es de cerámica de gres o de gres porcelánico, incluso de hormigón, puedes optar por todo tu kit de limpieza. Cualquier limpiador puede dejarlo como nuevo con una pasada con la fregona, tras un buen barrido.

Pasos para limpiar tu terraza

Lo primero para limpiar el suelo de tu terraza será apartar todo lo que puedas del suelo. El mobiliario, las macetas o el área de almacenaje improvisado sobran a la hora de dejarla limpia. Si no puedes quitar todo del suelo, prepara tu limpieza en dos áreas, apartando todo primero a una zona y luego a la otra.

Barrer para eliminar el polvo, las hojas, la tierra que ha caído de las macetas o esas plumas que llegaron volando debe ser lo primero. Si tienes una aspiradora, la tarea será más sencilla. Puedes contar con una de mano, pensada para vehículos que te ayude en las esquinas, o bien, optar por las más profesionales con forma de escoba.

Una vez eliminada toda la suciedad puedes proceder a limpiar con una rasqueta o espátula ese trozo de plastilina que has encontrado debajo de la mesa, pero también esa “cosa negra” que no sabes muy bien de dónde ha salido.

Un cubo con agua y tu detergente favorito darán el toque final a tu terraza. Si cuentas con una manguera y desagüe, esta parte suele ser la favorita de la mayoría. La fuerza del agua ayudará a eliminar casi todas las manchas. Si aún después de pasarla estás viendo una zona de verdina provocada por las plantas, puedes frotarla con una fregona o volver a usar la rasqueta para dejarla como nueva.

Deja que todo se seque lo suficiente para volver a colocar los muebles, sobre todo para revisar que las manchas que había provocado la grasa que utilizó tu hijo para la cadena de la bicicleta ya no está. Si aún quedan rastros puedes emplear un poco de disolvente, es la solución ideal frente a las grasas de todo tipo.

Una vez seco, puedes volver a colocar el mobiliario, e incluso, aprovechar para tirar alguna cosa, reorganizar y dejarlo todo ideal para la temporada de primavera y verano.

¿Cómo mantenerlo limpio?

Después de tanto esfuerzo, es importante saber cómo mantener el suelo de la terraza limpio. De las manchas provocadas por el uso que le da tu familia, poco podemos decirte. Sin embargo, para conseguir que el polvo, la arena, las hojas o las plumas de aves no invadan tu terraza, tienes una solución ideal en el acristalamiento.

Las cortinas de cristal te permiten mantener tu terraza protegida del aire durante una tormenta, pero también del impacto directo de la lluvia. Tu terraza seguirá siendo una terraza, con su identidad, pero estará más protegida frente al clima y la suciedad. La ventaja de este sistema es que puedes abrirlo y cerrarlo de una forma muy sencilla, pero es que además también es muy fácil limpiarlo. El acristalamiento, además, cuenta con más beneficios, ya que aumenta el valor de tu vivienda e incide directamente en tu calidad de vida reduciendo el ruido externo, aumentando la eficiencia energética y, en definitiva, protegiendo tu hogar.

Rutina para limpiar el suelo de la terraza

Si quieres mantener el suelo de tu terraza limpio, lo ideal es que marques algunas normas de uso al núcleo familiar. Colocar unos papeles, bolsas de basura o cartones en la zona de manualidades mientras los más pequeños juegan con sus ceras y pinturas, puede resolver tus problemas. También tienes la opción de colocar un trozo de césped artificial para el área de plantas, ayudando a dividir el área. El césped también se ensuciará, pero sus filamentos ayudarán a que la mayoría de la suciedad generada por tu pequeño jardín se quede en esa zona de la terraza.

En función de las actividades que disfrutes en tu terraza y el clima habitual, puedes plantear un repaso semanal o cada quince días. Barrer, ordenar un poco y dar agua allí donde se necesite para que el suelo de tu terraza luzca siempre estupendo, es más sencillo de lo que parece. Escoge un día concreto para dedicar tu tiempo a esta zona tan agradecida de la casa. Una buena rutina de limpieza te ayudará a disfrutarla más a fondo y hacerla más acogedora para toda la familia.